lunes, 21 de mayo de 2012

DAVID FOSTER WALLACE DESPRECIA A KATY PERRY


EL MALENTENDIDO

Parábola heterosexual de la era postporno

¿Y si la diferencia sexual no fuera simplemente un hecho biológico sino lo Real de un antagonismo que define a la humanidad, de modo que una vez abolida la diferencia sexual el ser humano se vuelva indistinguible de la máquina?
-Slavoj Žižek-

El escritor David Foster Wallace está tendido boca arriba en la cama de la habitación de un motel. Desnudo, revisando con incredulidad la lista de las cien celebridades más poderosas del mundo incluida en el último número de la revista Forbes. Pegada a él, la cantante californiana Katy Perry, que ocupa el octavo puesto en esa lista, tumbada boca abajo sobre las sábanas, también desnuda, se está pintando las uñas de las manos con un nuevo esmalte, azul celeste, de Chanel. Los dos se hablan sin mirarse ni abandonar la actividad en la que aparentan estar concentrados.
-¿Sabes ya lo que vas a hacer mañana?
-No sé, creo que iré a ver a mamá. Pero después, no sé.
-Ven a buscarme si quieres. A las cuatro salgo de mi clase de Teoría Narrativa.
-Sí, a lo mejor voy a buscarte.
-Muy bien.
-Siento tu desprecio cuando me hablas.
-¿Qué?
-Como lo oyes.
-Cómo te voy a despreciar.
-Sí, lo haces, aunque no quieras reconocerlo.
-No es verdad. En realidad me gustas mucho.
-¿Ves mis pies en el espejo?
-Sí.
-¿Los encuentras bonitos?
-Sí, mucho.
-¿Y mis tobillos? ¿Te gustan mis tobillos?
-Sí.
-¿Te gustan mis rodillas también?
-Sí, me gustan mucho tus rodillas.
-¿Y mis muslos?
-También.
-¿Ves mi culo en el espejo?
-Sí.
-¿Te parecen bonitas mis nalgas?
-Sí, mucho.
-¿Quieres que me arrodille para verlas mejor?
-No, está bien así.
-Y mis tetas, ¿te gustan mis tetas?
-Sí, me encantan, ya lo sabes.
-Suavemente, David. No tan fuerte, por favor.
-Lo siento, Katy, no quería hacerte daño.
-¿Qué prefieres, mis tetas o mis pezones?
-No sé. Son lo mismo, ¿no?
-Si tú lo dices. Y mis hombros, ¿te gustan?
-Sí.
-A mí no. No son bastante torneados.
-No estoy de acuerdo.
-¿Y mis brazos?
-Eh, sí, sí.
-¿Te gustan mi manos? Dime, ¿te gustan, sí o no?
-Sí, me gustan mucho.
-¿Y mi cara?
-También.
-¿Te gusta todo? ¿Mi boca? ¿Mis ojos? ¿Mi nariz? ¿Mis orejas? ¿Mis pómulos?
-Sí, sí, todo.
-Así que me amas totalmente.
-Sí. Te amo totalmente, tiernamente, trágicamente.
-Ves como me desprecias.
-Si tú lo dices.

1 comentario:

Horacio Muñoz Fernández dijo...

XD. La escena forma parte de la siguiente película de Godard en 3D.
Un saludo.